Poco tiene que ver con la anterior generación. Nos encontramos ante una creación concebida como una máquina de competición, capaz de comportarse de forma equilibrada en las carreteras del mundo real.
Toyota ha querido retomar una historia de éxitos que dejó aparcada en un nivel muy alto, y todos pensamos que lo ha hecho bien. El nuevo Supra ha mejorado técnicamente en todo, ha crecido mucho en prestigio y conserva intacta su desafiante ambición.
La élite de los biplazas y coupés de las grandes marcas, deberá espabilar o dejar paso.
Enero/2019, Detroit.
Se celebra uno de los eventos más importantes de la automoción mundial, el Salón de automóvil, y esta es la ocasión elegida por Toyota para una presentación estratégica con la que aspira a recuperar el estatus perdido hace muchos años en la categoría de los deportivos Pura Sangre. El nuevo Toyota Supra.
Aaron Pérez firmó un completo artículo en Autobild sobre la noticia.
El camino de la marca japonesa empezó en año 2012 con el lanzamiento del Toyota GT86, un equilibrado coupé de tracción trasera y motor boxer 2.0, desarrollado y comercializado en conjunto con Subaru (BRZ). Pero después de unos años de reubicarse en el nicho Racing del mercado, era necesario asumir el reto de resucitar al Supra, nombre que consiguió convertirse en un icono del motor a partir de la versión lanzada en el año 1986.
Para crear un coche capaz de asumir con solvencia tamaña responsabilidad, Toyota se asoció con BMW. El resultado, un auténtico deportivo, no apto para inexpertos ni pilotos “de boquilla”. Un biplaza 3.0 Turbo de 340CV, tracción trasera y 1,29 m de altura, capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,3 infartantes segundos.
Fernando Alonso dijo de este coche “tiene corazón de carreras”.
El Toyota Supra tuvo un glorioso pasado, pero la última unidad del modelo anterior se vendió en Agosto/2012. Desde entonces, la marca japonesa se centró en consolidarse como el referente mundial en vehículos ecológicos y en posicionar su filial Lexus entre las marcas premium.
Bajo la piel y la performance del nuevo Toyota Supra, hay un BMW Z4 3.0i. Los japoneses no se han arriesgado y partieron del bastidor, la transmisión y el motor sobrealimentado de 6 cilindros en línea de la marca alemana. Los chicos de Gazoo Racing tuvieron un fácil y agradecido trabajo para adaptar a sus expectativas un coche tan bien hecho.
El resultado ha sido excelente, y la marca se siente muy orgullosa y agradecida por la fantástica acogida mundial. Como prueba de ello, en Febrero/2020 ha desvelado la primera evolución para su modelo cumbre: Una versión de acceso con un nuevo motor 2.0 (BMW) de 258 CV y 400 Nm de par (5,1 segundos en el 0 a 100); 387 caballos para el motor principal y el lanzamiento de una exclusiva versión A91 Edition, limitada a sólo 1000 unidades. ¡Bravo por Toyota!
No podemos aportar nada nuevo sobre las sensaciones, impresiones o cualidades de este coche. Todo ha sido ya relatado con abundancia de artículos, todos ellos escritos después de conducir las unidades de muestra en circuitos cerrados y con todas las medidas de seguridad posibles.
Pero, ¿tú sueles conducir en circuitos cerrados y sin límite de presupuesto?
Lo que si podemos darte es una perspectiva diferente: a pesar de su precio de 70.000€, y del poco tiempo que lleva en el mercado, es muy fácil encontrar noticias y videos protagonizados por gente que ha estrellado su flamante Toyota Supra ¿Qué significa esto? Pues que Toyota se ha tomado muy en serio el desarrollo de este coche. Significa que es un deportivo de verdad y que, para conducir una leyenda, hace falta algo más que dinero.
El Toyota Supra nació en 1979 como una versión Top del liftback Toyota Celica. Aquella primera versión del Supra también recibió los nombres Celica Supra y Celica XX.
Su propósito era competir con el referente de la época: Nissan 280 ZX, y su estrategia comercial fue la abundancia de equipamiento y extras. El resultado fue la catalogación como “coche burgués”, cediendo al Nissan/Datsun la condición de Auténtico coupé RWD.
En 1981 se presentó la segunda generación del modelo, A60. Seguía siendo una versión del Celica, con una estética deportiva muy acentuada y con soluciones técnicas superiores a su modelo de base. Pero, al igual que la anterior generación, destacaba más por el equipamiento y el lujo, que por las prestaciones o el comportamiento.
Toyota había tomado la decisión de convertir al Supra en miembro de la élite por derecho propio, y en Mayo de 1986 presentó la versión A70, el primer Toyota Supra desarrollado como un modelo único, no como una versión de otro.
El éxito del lanzamiento fue mundialmente mayúsculo. El nuevo Supra borró de la memoria al anterior y se convirtió en portada y poster en las habitaciones de miles de niños y adolescentes de la época. Una huella bien visible de aquel tsunami la tenemos en Madrid, cuyo principal distribuidor Toyota, todavía luce orgulloso el nombre SupraGamboa.
Así era el mundo aquel maravilloso año:
En Mayo de 1993, Toyota presentó la versión más famosa de su popular superdeportivo.
Fue rediseñado por completo y su prestigio se elevó muy por encima del mejor puesto alcanzado hasta la fecha. Por primera vez, el Supra era una serie de producción limitada que se podía codear con modelos mucho más caros y prestigiosos.
El responsable del éxito social y mediático del Supra fue el motor 2JZ 3.0 biturbo: 324 CV, 427 Nm, 4,6 seg. en el 0 a 100.
Antes de su retirada comercial en el año 2002, protagonizó numerosos retos y duelos contra coches considerados muy superiores.
Sus virtudes técnicas y una promoción muy agresiva, le convirtieron en referente generacional para la cultura Tuning nacida en los años 90.
Con una minúscula producción mundial de sólo 11200 unidades del Supra A80, es casi imposible encontrar alguna buena oferta por uno de ellos.
Pero no ocurre lo mismo con la generación A70. Son relativamente abundantes y, aunque suelen tener precios inflados, es relativamente fácil hacerse con uno de ellos.
Si quieres experimentar al volante de un coupé japones de 238 CV y tracción trasera, poner a prueba tu destreza, o iniciarte en el drifting, es probable que consigas hacer un intercambio por un coche diesel que sea discreto, educado, austero, civilizado y formal.
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