Resulta muy agobiante darte cuenta de que no recuerdas dónde dejaste aparcado tu coche.
Puede ocurrirte en infinidad de situaciones y escenarios, desde un lugar desconocido que visitas por primera vez, hasta en las inmediaciones de tu casa o trabajo. El factor común de todos esos instantes es el sentimiento de angustia, sensación muy desagradable que cada uno gestionará como pueda.
En muchas ocasiones llegamos al lugar en donde pensábamos que habíamos aparcado y nos parece que alguien ha hecho un intercambio de coches y ha aparcado en donde creíamos que lo teníamos, ¿pero por dónde empezamos a buscar ahora?
Parte de la culpa de que sea muy habitual que nos ocurra esto a personas de todo el mundo, es la tendencia consolidada a reservar nuestro valioso cerebro para asuntos más importantes, dejando de prestar atención a cuestiones rutinarias, habituales o que nos atrevemos a llamar “menores”. Tendemos a desear que las cosas se hagan solas, como signo de progreso, y desde hace ya unos años existe un interesante nicho de mercado donde podemos adquirir aplicaciones que hagan por nosotros esa tarea tan difícil: Recordar dónde hemos aparcado.
Y el caso es que lo hacen, ciertamente, mucho mejor que nosotros mismos, porque además de poner una chincheta en un mapa y atar un trocito de lazo a uno de nuestros dedos, estas aplicaciones hacen muchas más cosas: como guiarnos por un mapa callejero; avisarnos a tiempo si tenemos un ticket de parking a punto de caducar; señalarnos puntos de interés en el itinerario; permitirnos hacer anotaciones y fotos o incluso compartir la ubicación.
Dejar un comentario